Un paquete a Katmandu

¿Alguna vez habeis tenido una prisa monstruosa? Ya sabeis, el tipo de emergencia (normalmente organica y escatologica) que requiere de una accion urgente y tajante. ¿Os habeis dado cuenta de que vuestra prisa es inversamente proporcional a la de los demas? Si estas en una cola en el supermercado, quien te antecede tendra que contar los centimos para pagar a la cajera del que la mirará con asco. No importa cuanto quieras avanzar en esa cola interminable. Toda resistencia es futil.
Si eres conductor te habras dado cuenta de una de las grandes verdades que rigen este maldito universo: Todos te odian. Si cambias de carril, el que acabas de abandonar empezara a correr como loco, solo para pararse por completo cuando por fin decides retomarlo. Ademas, tendras que soportar cincuentamil insultos de tus compañeros sufridores, porque ellos tambien son conductores y tambien a ellos les odian todos. O lo que es lo mismo: Odiales, tienes derecho a hacerlo.
Es la teoria de la revancha del reloj. Es la venganza de los ultimos cinco minutos. Cuanto mas quieres avanzar, mas paquetes a Katmandú te encontraras. ¿Que no sabes la teoria del paquete a Katmandú? Es sencilla: Cuando mas prisa tienes, mas curiosidad tiene la ancianita que te precede en los distintos sistemas e importes que puede utilizar para mandar el susodicho paquete a La India.