lunes, marzo 13, 2006

Diario de guerra de un fanpiro

Ha pasado otro fin de semana. Ya soy 7 dias mas viejo, y solo me quedan 3 para visitar a mis queridos amigos del INEM. La cocina... bueno. Nos han retrasado la entrega, pero no una semana o dos, no.... Dos meses! Me quejo diciendo que incumplen los plazos de entrega y con una sonrisa me dicen que el charolista esta muy ocupado (que coño es un charolista? No es el que hace charolas? y que es una charola? dudas, dudas...) Les digo que contraten a otro, que tienen que cumplir un plazo de entrega estipulado (toma ya, de carrerilla y sin mirar palabras en el diccionario). Se parten de risa y dicen que es lo que hay... me pongo rojo y saco el contrato de compra, golpeandolo con el dedo. Plazo! Plazo! Plazo! joder. Si en mi trabajo me retraso, me ponen a parir! Entonces toma el papelito de mi mano y lleva mi mirada a un apartado con letra cuerpo 0,5 que dice algo así como: "El plazo de entrega será mayor o menor según lo sea o no lo sea, es decir, que si no lo entiendes, te aguantas, por pardo". Ella sonrisa triunfante. Yo lagrimon otaku. Le digo que todo empezo por el puto termo. Lo compramos porque lo pagaron mis padres. Queriamos poder ducharnos calentitos, que estaba harto de ver como se me encogia cada vez que me acercaba al baño. Ella me intenta convencer de que todavia podré usar el calentador cuando la cocina este terminada. La miro con cara de odio, asco y todo lo demas. Agarro el calendario y señalo la fecha de entrega: "Es verdad. Posiblemente el agua fria siente mal para una ducha con el frio de agosto!". Ella suspira. "Pues si cae en agosto, es posible que haya problemas de reparto e instalación... Pensad mas bien en septiembre..."
¿Porque pagariamos aquella señal? Ojala dibujase como nepo (ahora conocido como jimpomuk, los salvajes!) para poder poner dos muñequitos con la cabeza agachada y los regueros de lagrimas resbalando. Haceos a la idea, por lo menos.
Y todo porque el mundo no es verde.