Frivolidad y tarjetas de credito
Este fin de semana he cometido una locura: Me he ido de compras. Si, los hombres tambien hacemos esas cosas, pero al contrario que las mujeres, compramos por espasmos. La mujer primero recorre el centro comercial al completo, dos, tres y tantas veces como haga falta. Localiza lo que quiere, se queja de los precios y vuelve a buscarlo en 30 sitios distintos por si lo encontrase mas barato. No lo encuentra, se pega una paliza del carajo, se queja de que le duelen los pies y de lo caro que esta todo.
Yo igual, pero alreves. Empiezo a caminar y entro en la primera tienda, para pillar una chaqueta para la boda del coyote mangui (tu sabes quien eres, cabronazo, que me vas a arruinar!), y encuentro la chaqueta perfecta para mi. Un corte impecable que realza mis (escasos) musculos, mis (mas que generosos) hombros y esconde mis (abundantisimas) lorzas. Sonriendo la llevo al mostrador, lanzo la tarjeta cual abuelo de la visa electron y entonces caigo en la cuenta de que no he visto el precio. Coño! Como un plazo de mi coche, joder! Pero es tarde. La bolsa lo explica todo; Te has comprado una maravillosa chaqueta de Armani. Un aplauso para el imbecil. Esto desencadena un ataque de risas histericas y verborrea descontralada que dura como tres dias, poco mas o menos. Ahora a por los pantalones.
Uno de mis mejores amigos (el mejor, que coño!), se apiada de mi y me acompaña de la manita al CI (English Cut) a buscarme unos pantalones vaqueros. La indiferencia de la nancy del Territorio Vaquero es algo impresionante (introducir aqui frase chistosa sobre vaqueros, vacas y tallas). Por fin reclamo su atencion a base de hacer el payaso (con un poquito de mala leche de fondo, eso si) y me da los vaqueros mas grandes que hay (unos pepe M5 muy chulos, aunque algo caros -despues de la chaqueta, hasta un cafe es un lujo-). Me pongo a bromear mientras me espeloto en los probadores y Manu me espera fuera. Los vaqueros me causan complejo de Peter Pan (cuanto hace que no me ponia unas mallas?), y lo proclamo a voz en grito. A dios pongo por testigo de que nunca volvere a tocar un cacahuete, joder! Se abre una puerta a nuestro lado y aparece una cara congestionada que nos dice: "Tio, cortaros un poco, que no me puedo tener en pie de la risa, coño, y no veas lo dificil que es calzarse un pantalon vaquero a saltitos". Cara de sorpresa, risa improvisada y un corretiocorre! para que no se note la vergüenza (todavia tengo de eso, o al menos, lo encontraron en el ultimo analisis de sangre que me hice).
Resultado: Tengo una chaqueta que vale casi tanto como el sofa del piso de la Pitufa, y poco mas.
A este paso me parece que ire con la chaqueta, una bolsa en la cabeza, y nada mas. Si la gente me reconoce, les preguntare si les gusto la chaqueta.
Yo igual, pero alreves. Empiezo a caminar y entro en la primera tienda, para pillar una chaqueta para la boda del coyote mangui (tu sabes quien eres, cabronazo, que me vas a arruinar!), y encuentro la chaqueta perfecta para mi. Un corte impecable que realza mis (escasos) musculos, mis (mas que generosos) hombros y esconde mis (abundantisimas) lorzas. Sonriendo la llevo al mostrador, lanzo la tarjeta cual abuelo de la visa electron y entonces caigo en la cuenta de que no he visto el precio. Coño! Como un plazo de mi coche, joder! Pero es tarde. La bolsa lo explica todo; Te has comprado una maravillosa chaqueta de Armani. Un aplauso para el imbecil. Esto desencadena un ataque de risas histericas y verborrea descontralada que dura como tres dias, poco mas o menos. Ahora a por los pantalones.
Uno de mis mejores amigos (el mejor, que coño!), se apiada de mi y me acompaña de la manita al CI (English Cut) a buscarme unos pantalones vaqueros. La indiferencia de la nancy del Territorio Vaquero es algo impresionante (introducir aqui frase chistosa sobre vaqueros, vacas y tallas). Por fin reclamo su atencion a base de hacer el payaso (con un poquito de mala leche de fondo, eso si) y me da los vaqueros mas grandes que hay (unos pepe M5 muy chulos, aunque algo caros -despues de la chaqueta, hasta un cafe es un lujo-). Me pongo a bromear mientras me espeloto en los probadores y Manu me espera fuera. Los vaqueros me causan complejo de Peter Pan (cuanto hace que no me ponia unas mallas?), y lo proclamo a voz en grito. A dios pongo por testigo de que nunca volvere a tocar un cacahuete, joder! Se abre una puerta a nuestro lado y aparece una cara congestionada que nos dice: "Tio, cortaros un poco, que no me puedo tener en pie de la risa, coño, y no veas lo dificil que es calzarse un pantalon vaquero a saltitos". Cara de sorpresa, risa improvisada y un corretiocorre! para que no se note la vergüenza (todavia tengo de eso, o al menos, lo encontraron en el ultimo analisis de sangre que me hice).
Resultado: Tengo una chaqueta que vale casi tanto como el sofa del piso de la Pitufa, y poco mas.
A este paso me parece que ire con la chaqueta, una bolsa en la cabeza, y nada mas. Si la gente me reconoce, les preguntare si les gusto la chaqueta.
5 Comments:
No te equivoques. No es cierto que compremos las cosas con esa preparación. De hecho cuando el irte de compras es por eso de quetristeestoynecesitounaalegria, compramos lo primero que vemos, cueste lo que cueste, y seguramente nunca jamás lleguemos a ponérnoslo...
Reve, princesa, la frivolidad es algo que pasa de vez en cuando. Cuando sali de tiendas, fue a lo loco, pero la chaqueta me quedaba realmente pintada, y mis echuras son complicadas de vestir. Fue solo algo mas cara que un traje de Pier Cardin del que me enamoré irremisiblemente (120 € en Factory, pero no me daba la talla).
En cualquier caso, mi mejor psicologo es quien me censura, y por ello te agradezco que me pegues un rapapolvo, si mi escrito da esa sensación de vacuidad y depresion disfrazada. Estoy pasando por un momento divertidisimo de los ultimos tiempos... Y encima me he dado cuenta de que me he enamorado de una moto! La Harley Davidson Road King Classic... las demas.. me quedan pequeñas :(
Ay, jo, no era un rapapolvo...
Una señora Harley... aish, yo quiero una, jo...
Jajajajaja.... no comment!!!.. Oye, cuando tengas un hueco nos tomamos una birra!!.. avisa!.. Le he contao al neglito lo del English Cut... se ha partio!!.. jaja.. Bueno, cuidate Bro!! (y gracias por el paseo)
Has clavado la diferencia entre los hombres y las mujeres en lo que al consumismo se refiere: los hombres vamos a comprar, las mujeres de compras. Es muuuuy distinto
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